domingo, 19 de mayo de 2013

Beneixama - Banyeres de Mariola per el Camí dels Molins

Fecha: 19/5/13
Tipo de ruta: Lineal, ida y vuelta
Lugar de inicio: Beneixama, Alto Vinalopó, Alicante
Hora de inicio: 7 h 29 min
Duración: 4 h 7 min
Distancia: 18.44 Km
Dificultad: Media
Altura mínima: 582 m
Altura máxima: 689 m
Calificación (1-10): 7
Recorrido: Beneixama – Molí del Alto – Fuente del Minat de Candela – Molino Cordones – Molí de Lluna – Molí Campanas – El Saltze – Molí d'Agres – El Molinet – Molí Caguetas – Molí de Sanz – Molí Forcall – Molí Tap – Molí Roig – Molí de l'Espentá – Molí Pont – Molí Sol.



Como llegar:
Saldremos de Algemesí por la CV-42 con dirección a Alzira, para desde allí dirigirnos hacia Benimuslem por la CV-550 y desde allí con dirección a Alberique conectaremos con a la A-7, Autovía del Mediterráneo con dirección a Albacete. Tomaremos el desvío en la salida de Cerdá, por la CV-40, Carretera de Xativa-Alcoy, pasaremos por el túnel de l'Olleria, y dejaremos a nuestra derecha la población de Aielo de Malferit. Seguiremos por la CV-40 para tomar un desvío a nuestra derecha por la CV-81, que nos llevará después de pasar el polígono industrial El Pla, a la población de Ontinyent. Continuaremos por la CV-81 hasta llegar a la población de Bocairent, la que también dejaremos atrás, sin abandonar la CV-81, dejaremos atrás también el desvío a la población de Banyeres de Mariola, para llegar posteriormente a Beneixama. Entramos por la calle Ramon y Cajal, hata llegar a la Plaza de Carlos IV, frente a la iglesia seguimos por nuestra izquierda, por la calle Olegario Pastor, hasta el primer cruce en donde continuamos por nuestra izquierda pasando frente al ayuntamiento, por la Calle Cardenal Payá en donde aparcaremos nuestro vehículo para dar comienzo a nuestra ruta de hoy.

Descripción de la ruta:
Esta semana la ruta transcurre por las cercanías de Beneixama.
Si a algún camino le debemos el nacimiento del pueblo de Beneixama, este es el camino de los Molinos. Hay documentos fechados de 1.258 que aparece la azud y la acequia de riego que alimentaba la huerta de Beneixama y daba fuerza motriz a los molinos que se situaban a su borde. A su lado, como no, pasaba nuestro camino.
Los valles de Beneixama y Biar albergan algunos caminos históricos, el más importante de ellos, tal vez, sea el camino de Xàtiva, que en la vecina población de Biar parte de la puerta de San Roque, pasa por las casas de San Juan cerca del Salze, llega a ' la Venta' y se dirige hacia la Rambla de Banyeres por donde cruza la sierra de la Solana en dirección a Ontinyent. Se cruzan con este camino otras rutas secundarias. En la Cruz de la antigua entrada de Beneixama por Cabdet, estaba el Forcall de caminos, hacia el nordeste iba el de Bocairent y el de los Arrieros y hacia el este el de los Molinos, que más adelante se unía en la ruta de Banyeres/Alcoi.
A lo largo del camino podremos ver siete molinos en el término municipal de Beneixama situados junto a la acequia del riego: Molino Alto, Molino Cordones, Molino de Luna, Molino Campanas, Molino de Agres, el Molinillo y el Molino Caguetas; además de varios elementos más relacionados con la arquitectura del agua: balsas de riego, lavadores, acequias, partidores, etc. Algunos elementos ya no existen, como por ejemplo los molinos del Vergeret y de la Casa Crespo , además de otros dos que desconocemos y que completaban los 12 que hacia 1620 tributaban a la Corona. Hay cinco molinos más en término de Banyeres de Mariola, entre el azud y el final del camino en la carretera CV-804: Molino Sanç, Molino Forcall, Molino Tap, Molino Roig y Molino l'Espentá. El itinerario acaba entre el Molino Sol y el Molino Pont, que no están, estrictamente hablando, dentro del camino que es objeto de la ruta. Pero a partir de aquí, y hasta el nacimiento del río Vinalopó en la Fuente de la Covacha , hay otros siete molinos más: Molino Pont, Molino Sol, Molino Serrelles, Molino de la Sombra, Molino del Partidor, Molino Nuevo, Molino la Campana, Molino de en Medio, Molino de Bajo y Molino de Arriba, además de las azudes y el partidor que distribuye el agua entre Banyeres-Bocairent y la valle de Beneixama. A diferencia del que ocurre en Banyeres, donde cada molino tenía, o tiene su propio azud, en Beneixama, y a lo largo del camino de los Molinos, tan solo hay una construcción de este tipo, y se ubica en el inicio del término municipal. Aquí el agua es desviada por la acequia y servía para el riego y para hacer funcionar todos los molinos. Los molinos de Beneixama eran harineros, mientras que en Banyeres los había laneros, pañeros, papeleros y alguno de harina. Mucho de ellos en épocas de más necesidad molían sal y otros tipo de cereal. Se solía cobrar en especie un tanto por ciento del que se molía.
La ruta empieza empieza desde la calle Cardenal Payá, Conocida como calle de la Acequia. A nuestra izquierda vemos el edificio del Ayuntamiento y la plaza que hoy lleva su nombre (antaño plaza del Mercado), justo enfrente distinguimos las restos recientemente restauradas de la torre almohade del siglo XIII.
Seguimos la calle hasta el cruce con el de la Constitución donde encontramos el antiguo convento de Monjas Teresianas, ahora fundación Elena Santonja. Tiene un interesante claustro de piedra de silleria en su interior. La gente llama en esta calle “calle de las Monjas”. Aquí nos deja el PR-CV 52 que se va hacia la sierra de la Replana. Sin perder la calle de la Acequia, llegamos al final del pueblo y encontramos el colegio público Divina Aurora, en este punto, avenida de Finlandia, vemos un camino que viene por la derecha desde el río al final del que distinguimos un gran masía, es la Casa Crespo, donde en el pasado existió un molino.
Pasamos el colegio y llegamos a la última calle del pueblo, la avenida de Banyeres de Mariola, aquí empieza el camino de los Molinos. A la nuestra derecha vemos ya la acequia del riego que nos acompañará, más cerca o más lejos hasta el término de Banyeres de Mariola.
En la lejanía divisamos la chimenea de la Fábrica de Conca y el pinar que rodea la vieja estación del Txitxarra. Un poco más adelante cruzamos el camino de la Bodegueta que parte a nuestra derecha, mientras que por nuestra izquierda viene un camino poco transitado que en realidad es la Rambleta y que en época de lluvias baja de la Replana de Beneixama cargada de agua.
La acequia discurre al nuestro lado siempre escoltada por espesas matas de cola de caballo. En seguida llegamos al Molí del Alto, unos metros antes un camino alquitranado se dirige al norte en dirección al Torrelló. Este molino es el primero con que nos encontraremos, está situado a nuestra derecha y un corredor de pinos blancos marca su acceso. El espacio lo ocupan dos casas, la del molino propiamente dicha y las Casitas del Verde. El perímetro sur de las edificaciones queda delimitado por la acequia. Su propietario en 1910 era José Alto Albero, de ahí su nombre actual.
Cruzamos la antigua vía del tren Txitxarra, que ahora es un intento de vía verde y que está siendo recuperado en varios puntos, uno de ellos a Beneixama, cuando desapareció un trozo del trazado original por culpa de las rotondas del acceso este al pueblo y por la carretera que va al Salze.
El edificio de la estación es hoy un albergue municipal. Frente a él, y al otro lado de la vía, hay un pequeño almacén anexo en la estación y a su lado una gran construcción con su característica chimenea datado en 1913. Se trata de el antigua Fabrica de Conca, que producía aceite de brisa. Hoy se ha rehabilitado para su uso como restaurante. Al otro lado de nuestro camino vemos una casa de madera, al lado de un viejo molino de viento y una torre, también de madera. Se trata de un edificio anexo al restaurante de la Fábrica de Conca.
Fabrica de Conca

Seguimos nuestro paseo junto a la valla de la fábrica que discurre a nuestra izquierda. Descubrimos al lado de la acequia unos grandes chopos que en su día escoltaron todo el recorrido del agua entre el Salze y Beneixama. A su lado sale un camino que se dirige al río pasando antes por un gran masía que vemos al sur, son las Casas de Santa María y el camino homónimo.
Un poco más adelante, a nuestra derecha, vemos la Fuente del Minat de Candela en la que hay adosado un pequeño lavador que fue rehabilitado por el ayuntamiento hace unos pocos años. El agua brota gracias a un minado de algunos kilómetros de longitud. A pesar del cartel que dice “agua no potable”, no debemos pasar de largo sin echar un trago.
Aparece el segundo molino situado a la derecha, como la mayoría, ya que la acequia va por el lado sur del camino. El Molino Cordones también fue conocido como Molino Maestre, Candela y Cardona. Fue el último en cesar su actividad alla por los años 70. La familia propietaria aún tiene un horno de pan en Beneixama. Mantiene su maquinaria casi intacta. Frente a él vemos un grupo de casas conocidas como Casas de Maestre.
Seguimos por el camino acompañando por la acequia, dos grandes chopos nos despiden y pronto, a nuestra derecha, entre el Cabeçó Gordo y la Peña de la Blasca como fondo, vemos un gran masía, es la Casa del Río, hoy reconvertida en un magnífico alojamiento rural. Sobrepasamos el cruce que da acceso a la edificación hacia el sur, y a la Masía de la Torre hacia el norte, y ya podemos distinguir al frente la masa de arbolado donde se ubica la pedanía del Salze pero antes vemos un pinada a la que llegaremos en primer lugar.
Y enseguida llegaremos al Molí de Lluna. Muchos de los molinos, además de industria, también fueron vivienda de los propietarios y de los cortijeros, como es el caso de este edificio. Encima de la puerta que da en el camino leemos “Molí de Lluna 1879”, aunque en 1848 ya funcionaba. Otros nombres de este molino fueron Cascant, Mataix o de San José. Una vez sobrepasado el edificio, la acequia se aleja del camino y la vemos discurrir al lado de un viejo chopo dirigiéndose hacia el siguiente molino. A pocas docenas de metros nos encontramos con el Molí Campanas. Las naves que vemos un poco antes del repliegue del camino no eran el molino, la primera de ellas era una fábrica de licores (Bodegas Berenguer), mientras que la segunda albergaba las casas de los propietarios. En la nave oeste aún podemos leer en la fachada 'Coñac Conquistador'.
El molino está al fondo de la calle que forman las dos naves. Fuera aún están las antiguas piedras o muelas del molino. Este era el único molino que tenía una rueda hidráulica vertical. Este molino también fue conocido como molino Sarrió o de Berenguer. Después de dos curvas muy cerradas, pasamos ante la casa del Parador a la izquierda, y de la Masía de Peña Blanca a la derecha; desde aquí ya distinguimos la espadaña de la ermita de San Vicente. En seguida entramos al Salze, tranquila pedanía de Beneixama que es atravesada por este camino. En el mismo cruce tenemos una carretera que sale a la izquierda que va a Beneixama, al frente parte el sendero SL-CV 117, 'El camino de Bocairent' y a la derecha el Salze, nuestra ruta. Cruzamos por delante de la ermita, de la que es patrón el que celebra su fiesta el primer lunes después de Pascua, y seguimos por la calle de Bajo a la sombra de los plátaneros y los arces. En un minuto estamos al otro lado de la pedanía llegando donde el camino deja el asfalto y podemos ver una vieja señal de IRIDA que reza 'Camino de los Molinos'.
Aquí encontramos un cruce, a la izquierda es la calle de las Escuelas, y a la derecha (sur) el camino nos acerca al Molí d'Agres o de Conca, situado junto a la acequia. Si nos acercamos aún podemos ver las muelas en la puerta. Este molino funcionó hasta después de la Guerra Civil. Frente a él encontramos el lavadero público del Salze que fue restaurado hace pocos años, un buen lugar para refrescarse ya que el agua brota de una fuente próxima al río Vinalopó. En nuestro caso continuamos nuestro itinerario, por el camino que llevamos.
Después de pasear una rato por el camino de tierra llegamos a las Cases de San Juan. Aquí se encuentra el pozo de San Juan que proporciona agua potable a Beneixama. Seguimos caminando y un poco más adelante, al lado de un cercado de un ganado de ovejas, nos cruzamos con el camino de Xàtiva, que en este sector ha perdido unos metros de su trazado original devorado por la inmensa balsa de riego que tenemos delante. Donde se ubica la balsa de riego se encontraron en 2003 restos de un asentamiento ibero-romano en muy mal estado. Este cruce de caminos, junto al de la Venta donde el de Xàtiva se cruza con el de Bocairent, es el más importante de la valle.
Nosotros seguiremos nuestro camino que gira primero a la derecha junto al cercado de ganado y luego a la izquierda en busca del paso entre las dos grandes balsas de riego. Si miramos hacia el sur, junto al terraplén de contención de la balsa, veremos la tejado que señala nuestro próximo molino. Una vez llegados cerca de la balsa, un camino poco marcado baja al sur hacia el Molinet, un bonito edificio asediado por el embalse de riego y que en poco tiempo quedará convertido en ruina a causa de las grietas que observamos en sus fachadas y al saqueo a que ha sido sometido. Esta industria cesó su actividad como molino después de la guerra, y junto al de Cordones y el de Agres fue uno de los últimos a funcionar. En otras épocas se conoció también como Molino del Carmen, por una imagen de la Madre de Dios del Carmen que había hecha con manises, Molino de las Monjas por ser propiedad de estas durante una época, Molino de la Beneficencia o Molino de Costa nombre de uno de los propietarios.
Desde aquí, continuamos sin acercarnos al Molinet, por el camino que llevamos desde donde veremos una casita bajo una carrasca que hace de partidor del agua entre las balsas y la acequia. Una vez sobrepasada la balsa nueva del riego miramos al sur y vemos la casa del partidor con su característico tejado curvo y la carrasca. Hay un camino que baja hasta la balsa donde podemos observar el acceso a la habitación de las esclusas hecha con piedra de silleria en el dintel de la que reza 'año 1865', a la casita llegan dos acequias, una por el norte y otra por el sur. Esta era un rebosadero y junto a ella podemos ver los restos de la llamada Fabriqueta de Soler, una antigua destilería de aguardientes.
Continuamos sin abandonar el camino y al final del gran embalse situado a nuestra izquierda, encontramos otro cruce. Se trata del camino que viene de ' la Venta ', situada dentro de un pinar al norte de nuestra posición. En ese lugar, como ya hemos dicho, se cruzaban el camino de Xàtiva y el de Bocairent, pero también partía este que se dirige hacia Alcoi. Si le seguimos un poco al sur, llegaremos a una vieja edificación en ruinas que en el pasado tenía algún uso relacionado con la acequia.
La ruta sigue entre sembrados y vides hasta llegar a una bifurcación de caminos bajo de una torre de alta tensión. El de la derecha baja al río y se dirige a El Extremera y nuestro camino prosigue de frente.
Delante de nosotros vemos una vieja edificación que ha sido lucida con cemento gris y ha perdido su tejado, se trata del Molí Caguetas o Soler, el último que nos encontraremos en el término municipal de Beneixama. Fue a mediados de los 90 cuando el techo se hundió definitivamente arruinando la edificación. Es más que posible que este molino fuera el único papelero que ha habido en Beneixama, pero estuvo activo pocos años con esta actividad antes de volver a ser harinero. También, y como peculiaridad, en una época tuvo su propio azud, llamado la Azud de Soler situado más arriba del azud del Sindicato de Riegos, por tanto en el término municipal de Banyeres de Mariola, por lo que también disponía de su propia acequia que después de pasar por el molino, vertía aguas en la mayor. Ahora el camino sube un poco por el lado de unos pinos y nos va acercando al Azud. Después de la subida, el camino se hace ancho a causa de unos desmontes a nuestra izquierda.
Vemos una espesa chopera. Cerrándola por el este esta el dique de l'Assut que desvía el agua hacia la acequia del riego que alimentará los molinos y la huerta de Beneixama. Parece que la construcción no solo detenga el agua, sino el bosque que crece hasta su mismo borde. La presa está asediada por chopos, cañas, enea, zarzales y juncos. En este punto el camino hace una breve y empinada subida, y nos cruzamos con el camino asfaltado que viene de la vereda de Banyeres de Mariola. El resto del itinerario lo haremos por el término municipal de esta población.
Seguimos por nuestra derecha descendiendo poco a poco de nuevo al río. Debemos poner atención ahora, ya que este camino es muy frecuentado por vehículos que van y vienen de los molinos de Sanç y Roig. Desde aquí ya vemos la alta chimenea de nuestro próximo molino, el primero del término municipal de Banyeres de Mariola. Nos situamos de nuevo junto en el río velado por una espesa capa de chopos y vemos delante de nosotros el Molí de Sanç que aún hoy funciona como fábrica de papel para cartón ondulado.
Al final de la explanada que hay ante el edificio se juntan el río Vinalopó, que circula por el sur al pie de el empinado margen, y la Marjal, que viene de frente pegado a la cerca metálica. Este molino coge el nombre del constructor, Vicente Sanz Martínez, hacendado de Beneixama. La chimenea, sinónimo de industria y símbolo de la revolución industrial, es octogonal y tiene una altura respetable, y se que los molinos de Bañeres se convirtieron en fábricas hacia final del siglo XIX y principios del XX. Antes decían que las chimeneas de las fábricas y molinos eran los campanarios de la industrialización. Detrás de la chimenea vemos la nave de producción antigua, la planta alta con su ordenada hilera de ventanas de madera conserva el aspecto original, mientras que la planta de bajo ha sido remodelada con una neutra carpintería de aluminio.
El camino asfaltado empieza a subir y el río Marjal se despide por la izquierda entre la profusa vegetación. Una vez arriba, cuando la pinar desaparece, podemos ver ya próxima población de Banyeres de Mariola.
De nuevo el río se aleja hacia el sur. Lo podemos seguir porque distinguimos la espesa chopera marcando su lecho. Un centenar de metros delante nosotros hay una casa de campo de nueva construcción con la cerca y las fachadas de mampostería. Hay un camino de tierra que sale a la derecha y se dirige al sur hacia los restos del Molí Forcall que fue demolido en los años 90. Si nos fijamos, veremos un árbol seco en medio del sembrado, aquí está la vieja balsa que abastecía al molino, más abajo hay una más grande con su portezuela que dirigía la corriente hacia los batanes. En nuestro caso continuamos por el camino dejando esta vista para otra ocasión.
Fue un molino harinero primero y batán después. También albergó la primera turbina para hacer electricidad para Banyeres de Mariola que trabajó entre 1903 o 1912. Se llamó Forcall por estar en la bifurcación entre los ríos Vinalopó y Marjal.
Seguimos por el camino asfaltado viendo como se acercan las naves de la fábrica del Molí Roig y otra gran chimenea ligeramente inclinada. Una vez situados cerca de las naves y junto en una torre de media tensión con un transformador aéreo, a la derecha sale un camino de tierra que rodea las naves por el sur. Aunque el camino parece secundario es el más importante, pero cuando se decidió alquitranar, se optó por el que va hacia Banyeres de forma más directa. Aquí debemos seguir por el camino de la derecha y de nuevo nos acercamos al río y hacia la gran chimenea del Molí Tap.
Molí Tap

La octogonal chimenea es muy alta y presenta una inclinación preocupante. Las chimeneas con esta geometría son las más numerosas en el País Valenciano. Esta solución se muestra como un compromiso eficaz entre la sección cuadrada y la circular, recogiendo las ventajas de ambas: permite el uso de ladrillos rectangulares y también se pueden alcanzar grandes alturas. El molino Tap o molino de San José está bajo la chimenea. Se trata de una edificación llena de parches de ladrillo, mampostería y caravista que alberga toda la maquinaria en su interior. Se llamó así por el terreno sobre el que está excavado, las margas miocènicas son conocidos en nuestra zona como “tap”. El molino era un batan transformado a papelero. Las altas chimeneas, junto al alcavón que es como se conoce por aquí a las galerías bajo tierra, servían para dar tiro y evacuar sin peligro los humos y gases fuera del molino.
Unos metros más adelante, a nuestra derecha y protegido por una cerca metálica, vemos el viejo Molí Roig o Molino del Catalán un poco oculto entre nuevos almacenes y un gran generador de electricidad.
Le distinguiremos por su chimenea circular, bastante más pequeña que la del Molí Tap. Como este, era un antiguo batan reconvertido a papelero, fue el primero en fabricar papel de fumar en el País Valenciano.
En seguida el camino de tierra muere en uno asfaltado que parece que sube a las naves industriales. Nosotros siempre vamos a la derecha, al sur, para salir del complejo y reanudar la ruta por un camino asfaltado más estrecho y que circula paralelo al río haciendo continuas y suaves curvas. A nuestra derecha veremos la gran Chopera que oculta el río y si nos fijamos un poco podremos ver el azud del Molí Roig y del Molí Tap.
Después de un tramo por la carretera, pasamos junto en una casa con un cerca de "tuia". Está situada a la derecha y pegada en el camino. Nada mas sobrepasarla, debemos mirar hacia el río y en la margen opuesta veremos una edificación cubierta de hiedra mimetizada con el entorno. Se trata del Molí l'Espentá, llamado así porque una riada se lo llevó parcialmente de una empujón. Su nombre real es Molino Sant Jordi, y no tenía azud propio ya que se servía del que tenía el Molino Puente por ser del mismo propietario. Era un molino papelero.
Acceder a él es un poco complicado, podemos bajar al río por un camino que sale unos metros más adelante, pero cruzarlo y acceder al edificio es tarea complicada por la espesa vegetación que le rodea. Así pues nos conformamos con observarlo desde la distancia y seguimos por el camino de los Molinos que ya agoniza, siempre bordeando el río que suena alegre al nuestro lado.
En pocos metros nos encontramos con la carretera CV-804 que une las poblaciones de Banyeres de Mariola y Biar. Delante de nosotros vemos una espesa chopera que oculta el río Vinalopó y un poco a nuestra derecha un puente que lo cruza y que aquí hace un giro al norte. Si nos fijamos veremos el Molí Pont encastado en el fondo del barranco. Un papelero que se edificó sobre un harinero. Su nombre viene del puente que era necesario para cruzar el río y que fue varias veces arrasado por las riadas.
No tiene azud propio, y se abastecía del agua que salía del Molino Sol y que era conducida por medio de una acequia y un acueducto que cruzaba el río.
Ahora debemos remontar la carretera por nuestra izquierda unos metros hasta llegar a la primer curva, justo donde termina la valla de protección de la carretera, a la derecha, encontraremos un camino que enseguida se bifurca y desciende por nuestra derecha hacia el río que cruzaremos por el pequeño puente que da nombre a este molino,el Molí Pont está previsto que sea la futura sede del Museu Valencià del Paper. Regresamos al inicio de este camino, junto a la carretera y ahora seguimos recto por el camino que en un centenar de metros nos conducirá al Molino Sol, que fue en su día una imponente edificación de bonita fachada, y en donde se elaboró un papel de fumar que fue famoso en España y América. Como en el Molí Pont, este papelero se edificó sobre un harinero.
Molí Sol

Y así llegamos al punto mas alejado del inicio de nuestra ruta, al que regresaremos desandando el camino realizado en la ida por el camino de los Molinos, pudiendo disfrutar ahora de un nuevo punto de vista sobre este recorrido.
Gracias por la ayuda en la descripción de la ruta a www.beneixama.es
Hasta pronto.


  

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